El 3 de enero de 2012, con un sueño y una idea clara en mente, fundamos nuestra empresa en un pequeño garaje. En aquel entonces, nuestro equipo estaba compuesto por unas pocas manos llenas de energía y determinación. Con herramientas básicas y mucha pasión, comenzamos a fabricar ventanas, sabiendo que nuestro compromiso con la calidad sería lo que nos haría destacar.

A medida que crecía la demanda de nuestros productos, no tardamos en darnos cuenta de que necesitábamos un espacio más grande para poder cumplir con los pedidos. Dejamos el garaje atrás y nos mudamos a un galpón más amplio, donde el equipo creció y también la maquinaria. Durante este periodo, perfeccionamos nuestros procesos y nos enfocamos en innovar, introduciendo los termopaneles, un producto que revolucionó nuestro portafolio y nos posicionó como líderes en eficiencia energética.

Con el tiempo, nuestros clientes y socios comerciales nos impulsaron a seguir expandiéndonos. Así fue como, después de años de trabajo duro, inauguramos nuestra primera fábrica. Un espacio diseñado para cumplir con los más altos estándares de producción, donde cada ventana y termopanel refleja nuestro compromiso con la excelencia.

Hoy en día, somos una empresa reconocida en el sector, pero nunca olvidamos de dónde venimos. Aquel garaje, aunque pequeño, nos enseñó que con dedicación, esfuerzo y visión, los sueños pueden convertirse en realidades.